Tecnología, emoción y deporte:
Audiovisuales Fader en la Gala del Deporte de San Fernando
Un evento que volvió por todo lo alto
San Fernando volvió a vestirse de gala para rendir homenaje a su comunidad deportiva con la celebración de la VIII Gala del Deporte, el pasado 26 de junio de 2025, en el emblemático Pabellón ‘Manuel Prado’. Después de seis años de ausencia, esta nueva edición se convirtió en mucho más que una ceremonia de entrega de premios: fue un espectáculo audiovisual cargado de emoción, reconocimiento y profesionalidad.
La velada estuvo marcada por un ambiente vibrante y una producción cuidada hasta el más mínimo detalle. Más de una veintena de premios fueron entregados a clubes, deportistas, técnicos, patrocinadores y proyectos sociales que hacen de La Isla un verdadero referente como Ciudad del Deporte. Todo esto bajo un despliegue técnico que transformó el recinto deportivo en un escenario digno de una producción televisiva.
La velada estuvo marcada por un ambiente vibrante y una producción cuidada hasta el más mínimo detalle. Más de una veintena de premios fueron entregados a clubes, deportistas, técnicos, patrocinadores y proyectos sociales que hacen de La Isla un verdadero referente como Ciudad del Deporte. Todo esto bajo un despliegue técnico que transformó el recinto deportivo en un escenario digno de una producción televisiva.
El reto técnico: ¿Qué aportó Audiovisuales Fader?
Desde Audiovisuales Fader, asumimos con entusiasmo y responsabilidad el desafío de hacer de esta gala una experiencia inolvidable. Nuestra misión fue clara: convertir la narrativa deportiva en una experiencia visual impactante, donde cada imagen, color y proyección reforzara el significado de cada reconocimiento entregado.
Tres pantallas LED que marcaron la diferencia
Uno de los elementos más llamativos del evento fue el uso de tres pantallas LED de gran formato, estratégicamente ubicadas en el fondo del escenario. Estas pantallas no solo ofrecían un marco escénico moderno y elegante, sino que también fueron el principal canal de comunicación visual durante toda la gala.
Gracias a un sistema de sincronización milimétrico, las pantallas proyectaron contenido dinámico: clips biográficos, logotipos animados, nombres de los premiados y transiciones personalizadas que acompañaban cada momento con fluidez. Este despliegue visual generó una atmósfera inmersiva que cautivó tanto a los asistentes como a los propios galardonados.
Coordinación en vivo: el corazón invisible del evento
Si bien el brillo del escenario capturó todas las miradas, el verdadero ritmo de la gala latía tras bastidores. En Audiovisuales Fader nos encargamos de la coordinación técnica integral durante todo el desarrollo del evento, garantizando que cada bloque visual y sonoro se ejecutara con precisión suiza.
Nuestro equipo técnico trabajó en tiempo real para sincronizar proyecciones, activar transiciones en las pantallas LED y asegurar que cada premio tuviera su acompañamiento audiovisual exacto. Cada intervención, cada pausa dramática y cada ovación contó con un fondo sonoro limpio, equilibrado y perfectamente ecualizado, que elevó la experiencia tanto para los asistentes como para los protagonistas.
Un sistema de sonido que amplificó emociones
Además del despliegue visual, Fader fue responsable de toda la instalación y gestión del sistema de sonido profesional del evento. Utilizamos un conjunto de altavoces de alta gama, mezcladores digitales y microfonía inalámbrica que cubrió con nitidez cada rincón del Pabellón Manuel Prado.
Desde la presentación inicial hasta los discursos emotivos de los premiados, el audio fue impecable. Esto permitió que el contenido narrativo, las presentaciones de los premios y hasta los aplausos se vivieran con mayor intensidad. Un sonido claro es esencial para que las emociones fluyan, y esa fue una de nuestras prioridades.
Edición de contenido
Además, incorporamos recursos audiovisuales de alto impacto, como efectos de transición, intros animadas y tipografías personalizadas, que reforzaron la identidad visual de la gala. Esta edición meticulosa permitió que cada premiado tuviera su “momento estelar” sobre el escenario, con una narrativa visual a la altura de su mérito.